La Ley Natural para los Sioux-Lakota
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Hemos decidido publicar estos textos porque consideramos que su contenido es importante.
25 abril 2024
Los dos siguientes textos son un extracto del libro Si has olvidado los nombres de las nubes, has perdido tu camino (If You Have Forgotten The Names Of The Clouds, You’ve Lost Your Way), escrito por el activista sioux lakota Russell Means y Bayard Johnson. El libro se publicó en 2012. Quizás su subtítulo aclare de qué se trata: una introducción al pensamiento y la filosofía de los indios americanos.
En Internet se pueden encontrar muchos textos, principalmente de definiciones occidentales del Derecho Natural, a veces algunos indicios de definiciones de otras culturas ‘cercanas’ o geográficamente relacionadas. Estas definiciones tienden a ser reflexiones abstractas de los seres humanos (generalmente hombres) sobre sí mismos dentro de un contexto de religión institucionalizada o socioeconómico y cultural. Tales definiciones son tan abstractas que pueden definirse fácilmente como elaboraciones intelectuales de pura imaginación o masturbaciones intelectuales basadas en ideas irreales o construidas por la mente y, por lo tanto, muy alejadas de la realidad.
Te ofrecemos aquí dos textos que definen la Ley Natural como las leyes de la Naturaleza, esas leyes que podemos notar si observamos el mundo natural del que formamos parte, en el que están insertadas la humanidad y todas las criaturas.
Creo, como otros pensadores en todo el mundo, que las culturas indígenas representan la luz de la que podemos aprender en nuestros tiempos oscuros y siniestros. La nueva Ilustración que necesitamos con urgencia.
Además, las culturas indígenas, con sus diferentes perspectivas, pueden ayudar a muchos a reconocer que nuestros valores sociales y nuestra organización social no son de ninguna manera universales, ni la única opción para organizar nuestra vida social, y que un mundo nuevo, uno mejor, es totalmente viable.
KNM
LA LEY NATURAL
Por Russell Means y Bayard Johnson
“¿Por qué tomas por la fuerza lo que puedes obtener por amor? ¿Por qué nos destruyes a nosotros, que te abastecemos de alimentos? ¿Qué puedes conseguir con la guerra?… Estamos desarmados y dispuestos a darte lo que pidas, si vienes de manera amistosa”
Powhatan, Confederación Algonquina, a John Smith 1609
Desde una perspectiva matriarcal, el mundo es un lugar nutritivo. Un lugar donde se dan regalos gratuitamente. Cuando llegaron los conquistadores españoles y portugueses, los aztecas y los incas no podían entender por qué estos recién llegados estaban tan enloquecidos por la codicia por cosas como el oro. Todo lo que tenían que hacer era pedirlo y los indios se lo habrían dado.
Colón, en su primer contacto con los indios del Caribe, escribió que los nativos eran muy generosos y pacíficos y que esto era un defecto . ¿Una defecto? ¿La generosidad y la tranquilidad son un defecto? ¿De qué clase de mundo supones que venía? El mundo de la Inquisición. La Edad Oscura. La peste negra. Los indios americanos se familiarizarían muy pronto con este mundo.
Si vives en un mundo donde todo lo que necesitas está disponible gratuitamente, la codicia parece una forma de locura. ¿Por qué alguien querría más de lo que necesita? La Tierra proporciona un suministro ilimitado. Así como una madre satisface a su hijo de todas las necesidades posibles, la Tierra hace lo mismo con todos sus hijos, con los humanos y con todas las demás criaturas.
Si sigues la Ley Natural no tienes miedo a la muerte. Ves los ciclos naturales de muerte y renacimiento a tu alrededor, en tus padres y tus hijos, en el letargo del invierno y las nuevas hojas de la primavera, la regeneración de todo tipo de vida nueva. Los pueblos indígenas no se aferran a la vida, no tienen miedo, cuando son una carga para sus sociedades simplemente se van. En cada ciclo de la naturaleza a lo largo de toda su vida han observado el renacimiento, la reencarnación-muerte y la decadencia transformados en nueva vida, y saben que todos somos parte de este ciclo.
Los detalles específicos de cómo opera este ciclo no son importantes. Los pueblos indígenas no mienten, ni inventan cosas cuando no saben la respuesta completa. No fingen ni afirman saber cosas que no tienen forma de saber. No escriben los desvaríos de quienes escuchan voces y afirman que son las palabras de algún ‘dios’… porque la vida se vive en equilibrio, el lenguaje se desarrolla sin aspectos negativos, sólo aspectos positivos. No existe la palabra ‘mentira’. En el idioma Lakota, uno es incapaz de insultar a nadie ni a nada. En la Ley Natural hay lugar para todo: ¿dónde está el mal? No hay maldad en la naturaleza. Al vivir según la Ley Natural, percibimos plenamente a través de los sentidos, desarrollamos una apreciación plena y rica del mundo real que nos rodea, de lo que experimentamos en la vida cotidiana. De la realidad.
VIVIR SEGÚN LA LEY NATURAL
“Amo a las personas que siempre me han hecho sentir bienvenido con lo mejor que tenían… que son honestas sin leyes, que no tienen cárceles ni asilos… que nunca toman el nombre de Dios en vano… que adoran a Dios sin una Biblia, y creen que Dios los ama también… que están libres de animosidades religiosas… que nunca han levantado una mano contra mí, ni robado mi propiedad, y que tampoco tienen leyes para castigar… que nunca pelearon una batalla con los hombres blancos excepto en su propio suelo… y ¡oh, cómo amo a un pueblo que no vive por amor al dinero!”
George Caitlein, artista, década de 1830
Como cazadores-recolectores, observamos al zorro y al oso. Cuando comen bayas, no se comen todas las bayas del arbusto. Cuando los osos comen miel, no destruyen la colmena, toman un poco y siguen adelante. Siempre queda suficiente para la regeneración. Así que sabemos que no es necesario vaciar de comida a un pedazo de tierra. Así es como vives con la Ley Natural.
Los cazadores-recolectores nunca vacían su “supermercado”. No causan ningún daño a su medio ambiente. No existe la hambruna entre los cazadores-recolectores porque las fuentes de alimento son increíblemente variadas. Saben dónde está el agua: la Madre Tierra es su cornucopia (tierra de la abundancia), con todo tipo de animales, verduras y frutas disponibles en cada estación. Los cazadores-recolectores también saben cómo almacenar alimentos, tanto los secos como con el uso de bodegas. Conocían las plantas que eran buenas para la medicina y dónde encontrarlas.
Con tan poco tiempo requerido para su propia supervivencia, los cazadores-recolectores tenían la libertad de cuidar de sí mismos y de sus familias. Tenían tiempo para bañarse, lavarse los dientes, cuidarse y cuidar a los otros. Para vivir según la Ley Natural, sin conflictos. No hay conflicto en la Ley Natural. No existe el mal.
Si lo piensas bien, cuando nace un niño, ¿en qué lugar del mundo está la maldad? Un oso o un puma, que mata y come lo que come, no es más malvado que un humano que come lo que comen los humanos. Somos conscientes de todo lo que utilizamos en el mundo natural en el transcurso de nuestras vidas. Y ofrecemos gracias al árbol que cortamos para usarlo como poste en nuestro tipi (tienda de piel). Cuando veneras una planta, cuando veneras a los animales, es fácil ver que no hay ningún mal en el mundo natural.
Todo buen pensamiento es una oración. Eso es lo que creemos. Por eso no tenemos iglesia. La vida es la iglesia, el Universo es nuestro templo. Ser consciente del bienestar de las “Personas Pequeñas”, que nosotros llamamos insectos, es una forma de oración.
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